Las principales características para identificar a una persona adicta son:
- Sufre un trastorno de la personalidad, del que la adicción es un síntoma del problema.
- No acepta ser adicto, no reconoce que necesita ayuda y niega sus problemas.
- Vive en una subcultura particular de los adictos y usa un lenguaje típico para comunicarse.
- Es una persona con inteligencia promedio o más (en su mayoría).
- Tiene conflictos con la autoridad y la rechaza.
- Es egocéntrico e individualista. No se preocupa por los demás (él es el sol y los demás giran a su alrededor).
- Distingue entre el bien y el mal, no es un loco, pero cuando actúa lo hace mal (actúa primero y después piensa).
- Tiene pobres controles internos.
- Es inconsistente, no persevera. Empieza las cosas y no las termina. No tolera la rutina.
- Vive el presente. Es un niño. Quiere las cosas cuando las pide y no puede esperar.
- No planifica en base a la realidad que tiene. (Se casa sin trabajo, se compra un coche nuevo aunque no tenga como pagarlo).
- Es manipulador, siempre quiere salirse con la suya. Los otros son los que están mal y trata de justificar su conducta.
- Es inmaduro, ansioso e inseguro.
- Le gusta vestir y calzar bien. Compra zapatos y ropa cara aunque no trabaje.
- No aprende de sus experiencias ni de las de otros.
- Es irresponsable en grado óptimo, difícil de manejar. Si quiere un coche, lo roba. La persona que no es adicta planifica, economiza o pide préstamos y lo paga.
- Tiene un alto nivel de frustración y bajo de tolerancia.
- Su estima propia es baja.
- Carece de culpabilidad hacia el mismo, los demás son los que siempre tienen la culpa.
- Es un vago. No le gusta trabajar: Le gusta la vida fácil. No está dispuesto a sacrificarse.
- Manifiesta una constante inestabilidad en el trabajo (cambia mucho).
- Carece de remordimiento y de sentido de culpa, a veces siente arrepentimiento, pero no le dura mucho.
- Le gusta hacer promesas que no cumple.
- Presenta embotamiento afectivo. No siente amor por nadie y se le hace difícil recibir amor.
- Es mentiroso y se cree sus propias mentiras.
- Tiene ambiciones desmedidas, no a tono con su situación. Quiere ganar dinero, aunque no tenga ningún oficio o destreza (Sí lo tiene no se destaca por su irresponsabilidad).
- Tiene gran capacidad para seducir y agradar.
- No se conforma nunca con lo que tiene, mientras más se le de, más quiere.
- Muchos tienen identificación pobre con su propio sexo.
- Tiene conflictos con el sexo opuesto, lo ve como objeto que puede usar como quiere.
- Tiene un concepto pobre consigo mismo. Es quién más droga usa y que conquista más mujeres u hombres.
- Trata de modificar al mundo de acuerdo a sus propios intereses, el tratamiento debe ser como ellos dicen.
- Es un ser desconfiado por excelencia.
- Normalmente se siente rechazado, perseguido, inferior, inadecuado.
- A veces se torna irracional, negativo, hostil, manipulador, superior al terapeuta en conocimiento sobre adicción.
- Es rechazado por la sociedad por su conducta no por su persona.
- Puede controlar su vida si se lo propone.
- Puede modificar su conducta, también sus actitudes si se lo propone: reeducarse.
Fuente: www.lasadicciones.com
Fuente: www.sanasana.com
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