sábado, 31 de octubre de 2015

Fases del Tratamiento

  1. Desintoxicación: En esta primera fase el paciente no consume y es ayudado mediante la medicación prescrita y regulada por el médico con el fin de evitarle posibles síndromes de abstinencia.
  2. Deshabituación: Seguidamente el paciente comienza a identificar y modificar hábitos, actitudes y conductas adquiridas durante el proceso de maduración de la enfermedad de adicción, por otros enfocados a evitar las posibles situaciones de riesgo de recaída y en alcanzar la tranquilidad y serenidad necesaria para mejorar la calidad de vida y su integración en su entorno familiar, profesional y social.
  3. Rehabilitación: Durante el proceso de rehabilitación se ayuda al paciente a reponerse de aquellas aptitudes pérdidas o no desarrolladas producto de su adicción, desde una planificación estratégica de herramientas y actividades combinadas, entre ellas las terapias grupales e individuales, focalizadas en el control de impulsos, reducción de la ansiedad y mejora de las habilidades personales y sociales.
  4. Reinserción: En esta última fase del tratamiento de reinserción, siguiendo la metodología y la planificación establecida, se prepara al paciente para que paulatinamente vaya incorporándose tras una evolución normalizada a su entorno familiar, profesional y social.

    Fuente: www.sinconsumir.com

viernes, 30 de octubre de 2015

Adicciones más comunes

Adicción al alcohol. Su consumo prolongado puede conducir a la adicción afectando la capacidad de juicio y concentración.

Adicción al tabaco. En realidad es más una adicción a la nicotina, sustancia que contiene el cigarro y que dificulta el dejar de fumar.

Adicción a las drogas. Drogas legales o ilegales y sin importar que el fármaco esté disponible con receta médica o sin ella.

Adicción al juego. Una adicción a los juegos de azar que se convierte en algo compulsivo que la persona no es capaz de detener.

Adicción a la comida. Este es uno de los placeres de la vida, sin embargo algunas personas, son incapaces de controlar lo que comen, convirtiéndose en adictos.


Adicción a los videojuegos. Los adictos a los videojuegos pueden pasar horas jugando y olvidarse de realizar otras actividades e incluso asumir la identidad de un personaje.


Adicción a internet. Si bien ofrece enromes beneficios, en muchas personas el internet se convierte en algo más que un recurso y se mantienen en línea todo el tiempo.


La adicción al sexo. Aunque suena fabuloso, en realidad se refiere a quienes no pueden vivir sin el sexo y sostienen relaciones con desconocidos solo por satisfacer ese deseo.


Adicción a las compras. Para muchos esta adicción sugiere algunos problemas emocionales, que en exceso puede derivar en problemas financieros y con la pareja.

Adicción al trabajo. Se piensa siempre en el trabajo, incluso en el tiempo libre con los amigos o la familia.


Fuente: www.top10de.com

jueves, 29 de octubre de 2015

AyúdaTE, AyúdaLE


1. Apoya con el ejemplo. Los padres de familia son los modelos más importantes para los hijos. Enséñales que se pueden superar los problemas y salir adelante sin necesidad de consumir drogas.
2. Conoce a los amigos de tus hijos. Motiva a tu hijo para que invite a sus amistades a tu casa cuando estés presente y relaciónate con otros padres de familia, así podrán estar atentos y unidos para detectar a tiempo cualquier problema.
3. Fomenta en tu hijo valores positivos hacia la vida. Cuando un hijo vive con principios y valores claros y éstos se le refuerzan y reconocen, sabrá decir NO al consumo de drogas y evitar amigos o lugares que lo pongan en riesgo.
4. Motiva a tu hijo a tener amistades positivas. Impulsa a tu hijo para frecuentar ambientes positivos y sanos, de esta manera tendrán una buena influencia en los amigos que ahí hagan. Se apoyarán entre ellos y será menos probable que consuman alcohol, tabaco o drogas ilegales.
5. Escucha a tu hijo. La comunicación es muy importante, si escuchas a tu hijo, compartirá contigo sus experiencias y sentimientos, problemas y logros. Será más fácil si escuchas con atención e interés y sin juzgarlo.
6. Fortalece la autoestima de tu hijo. Demuestra tu cariño y afecto cuando elogies y cuando corrijas a tu hijo.

Los límites son MUY importantes, siempre con cariño, evita herirlo. Valora sus esfuerzos y logros.
7. Habla con tu hijo sobre las drogas. Apoya a tu hijo con información sobre los daños a la salud, económicos y legales que ocasiona el consumo de drogas. Que sepa que el uso y el abuso de alcohol y tabaco no son necesarios para el éxito social.
8. Enséñale a tu hijo a saber decir NO. Fortalece la seguridad y confianza en tus hijos para que aprendan a de­cir “NO” ante la presión de sus compañeros frente al consumo de drogas. Pongan reglas claras en su familia con respecto al uso y abuso de alcohol, tabaco y drogas ilegales.
9. Fomenta actividades saludables. Impulsa a su hijo para que se involucre en actividades saludables, como practicar algún deporte, actividades artísticas, culturales u otras que le re­sulten interesantes, atractivas y divertidas.
10. Qué debes hacer si sospechas de consumo de drogas en tus hijos. Aprende a identificar las señales asociadas al consumo de drogas (cambio de amistades, comportamiento rebelde, constantes actividades fuera de casa). Actúa con calma, hable con tu hijo y coméntale sobre las dudas que tienes sobre su posible consumo de drogas, apóyalo si te dice que las está usando, no lo agredas.


Fuente: www.fundaciontelevisa.org

Fuente: www.centroadiccionesbarcelona.com

miércoles, 28 de octubre de 2015

Supera TÚ adicción II

PREMIARSE.
Tal vez una de las maneras más eficaces para dejar de fumar cualquier adicción es la recompensa a uno mismo. Esta es una técnica de vital importancia que muchas veces es olvidado. No hay que tener miedo de obtener una recompensa por un trabajo bien hecho, incluso por más pequeño que parezca. Si se llega a un punto en la recuperación (grande o pequeño) se tiene que recompensar con algo especial. Los detalles nunca son menos importantes. 

MANTENER UN RITMO CONSTANTE.
Cuando nos fijamos en cómo se puede dejar cualquier adicción, es importante hacer mejoras constantes, por pequeños que sean. Dejar una adicción es un proceso que se debe seguir por el resto de su vida. Se hará más fácil con el paso del tiempo, pero siempre habrá tentaciones en cualquier momento. Pero si se trabaja constantemente, se llega a un punto en que las tentaciones no pueden hacer más daño. Estableciendo un progreso significativo.


                             


PREOCUPARSE POR UNO MISMO. 
Un gran paso en la ruptura de cualquier adicción es darse cuenta de que lo estás haciendo por ti mismo. Aunque, al igual que un divorcio, por lo general duele más ambas partes, en este caso los familiares, amigos y el adicto. Si lo haces porque te lo dicen o porque una persona te presiona, te estarás preparando para el fracaso. No hay nada mejor que automotivarse.

TENER CUÍDADO CON LAS RECAÍDAS.
Mantenga una estrecha vigilancia de las cosas que le pueden causar una recaída. Se debe evitar escenarios, situación y personas que tiene tendencias similares a los malos hábitos que pueden ser perjudicial para el paciente. Si se tiene una adicción al juego, evitar los casinos, si es un alcohólico evitar pasar por la tienda de licores. Éstos se consideran desencadenantes ya que todas las adicciones se disparan convirtiéndose en una recaída.

ASIGNAR UN TUTOR DE AYUDA.
Encontrar al menos una persona que lo controle, que no tenga miedo de corregir cuando sea necesario y que sea muy paciente con el paciente. Esta persona podría ser un amigo, un miembro de la familia, un psiquiatra o un tutor. Debe ser alguien de confianza y con la cual sentirse cómodo.

LOS CAMBIOS DE ESTILO DE VIDA.
Uno de los principales problemas con las adicciones es que estas cambian a la gente para mal. Esto podría significar la ruptura del lazo con los amigos y familiares. Lo recomendable para salir de ese lugar, es mudarse a un lugar tranquilo y olvidarse de los ambientes negativos.

MANTENERSE OCUPADO Y ACTIVO.
Para olvidarse de los problemas de la vida las personas salen a respirar aire fresco. Esto ayuda a que el cerebro se oxigene y se pueda pensar mejor. Las personas que están ocupadas, activas y que tienen metas en sus vidas son menos propensos a la adicción. Así que encontrar actividades mantiene el cuerpo y la mente alejado de vicios negativos.

CENTRO DE TRATAMIENTO. 
Existen numerosos tratamientos, centros de rehabilitación y prevención de varios tipos de adicción. Debes investigar los centros en el área cercano a ti para encontrar una adecuada ayuda. Los profesionales de estos centros están equipados con conocimientos, recursos y experiencia que pueden ayudar a que el paciente retome su estilo de vida.

BUSCAR APOYO. 
Busca la ayuda de amigos, o miembros de la familia. Comparte con ellos lo que estás pasando cuando te sientas abrumado. No tengas miedo de pedir ayuda y apoyo, ya que es necesario para tener un respaldo emocional de quién te rodea.

RECONOCER EL PROBLEMA. 
Si la adicción ha sido un problema contínuo, entonces un primer paso para superar el problema es precisamente, darse cuenta que se tiene un problema. Los que están sufriendo de cualquier tipo de adición necesitan de asistencia y orientación para empezar a salir de ese círculo vicioso.

Fuente: www.taringa.net



ROMPE LAS CADENAS DE LA ADICCIÓN

Fuente: www.espanol.narconon.org


martes, 27 de octubre de 2015

Supera TÚ adicción I

Admitir el problema y decidir hacer un cambio. El primer e indudable paso ante cualquier adicción – o toda patología – es aceptar la realidad y ser consciente de que la adicción que se tiene no es saludable y perjudica la salud.
Tomar consciencia. Ya sabes que tienes un problema, una adicción. Ahora bien, ¿estás dispuesto a hacer el cambio? Analiza cuán dispuesto estás a superar la adicción. Para lograr la recuperación debes querer mejorar.
No pienses que estás locoElimina tus prejuicios y ten la mente abierta. Las patologías mentales no significan estar loco y cualquier persona puede caer en una adicción, una respuesta innata para cubrir problemas o angustias más profundas. Ahí está el verdadero trabajo personal – analizar qué ha motivado la patología – pero para ello, primeramente, se debe tratar la sintomatología de la adicción y erradicarla.
¡Inicia un tratamiento psicológico! Nadie mejor que un terapeuta podrá guiarte adecuadamente en los pasos de tu recuperación. Podrás expresarte abiertamente y encontrar en tu interior las respuestas a tus propias preguntas. El psicólogo es el guía que te abre la puerta a tus herramientas personales para potenciarlas.
Apúntate a un grupo de apoyo. Aunque parezca de película, es la realidad. Una adicción conlleva el sentimiento de soledad e incomprensión pero, como se suele decir, “no estás solo”. Hay mucha gente que está pasando o ha pasado esta misma situación así pues, ¿por qué no apoyarse unos a otros? Los grupos terapéuticos de apoyo son esenciales en patologías de adicción ya que permiten compartir la experiencia, encontrarse protegido y escuchar las estrategias de aquellos que están en un mejor estado. Son espacios íntimos donde no hay prejuicios ni vergüenzas: todo el mundo está al mismo nivel.
Sigue las indicaciones pautadas. Aunque algunas puedan sonarte ilógicas, todas las recomendaciones terapéuticas tienen su razón en el tratamiento. Piensa que si la adicción está arraigada, tu inconsciente buscará cualquier posibilidad para dar rienda suelta al síntoma – sea el motivo de adicción que sea. Así pues, aunque cueste, atáñete a todas las pautas. Si se te imponen es por una razón.
Pide la ayuda y colaboración de las personas más cercanas y/o de convivencia. Superar una adicción por propia cuenta es muy difícil y aún teniendo la ayuda psicológica también es importante contar con el apoyo de las personas más íntimas. La familia, la pareja o las amistades deben conocer qué ocurre y cómo actuar a fin de ayudarte a mantener esas pautas que pueden ser tan difíciles de seguir. Así, te podrán ayudar en momentos de mayor debilidad y alejarte del objeto de adicción.
Evita las tentaciones directas pero no huyas de las actividades sociales naturales. Esto significa que evites aquellos contextos que están destinados al motivo de tu adicción – por ejemplo, si sufres alcoholismo, no acudas a un “botellón”. Pero tampoco quiere decir que evites todo contacto social que derive de un contexto sano o lógico – por ejemplo, una cena en un restaurante; en este caso no es el mismo contexto que un “botellón” y, aunque hay quien pueda pedir bebidas alcohólicas, no todos los comensales lo harán o bien puedes pedir la ayuda de alguna amistad.
Toma especial atención cuando empieces a mejorar. Son momentos en que fácilmente puedes dejarte llevar por la felicidad de estar bien y pensar la típica frase de “por una vez no pasa nada”. Si que pasa, pero tampoco te martirices. La clave es no minimizar las recaídas y poder llevarlas a terapia a fin de analizar la situación. Tener en cuenta que sí has recaído pero que no supone tu perdición. Las recaídas se entienden como un proceso natural en la recuperación de una adicción, cuya mejoría se observa cuando éstas se van espaciando cada vez más en el tiempo.
Recuerda que SÍ se puede superar. No lo olvides nunca y tenlo presente. Aunque recaigas, aunque lleguen época difíciles y donde te sientas más vulnerable, ten el optimismo y la fuerza para tirar adelante. Si otros han podido, tú también. Así que olvida la idea de “yo soy diferente” o “yo no podré” porque es totalmente falso: del mismo que todos podemos caer, todos nos podemos levantar.
Fuente: www.siquia.com

lunes, 26 de octubre de 2015

Tres pasos fundamentales.

PARTE 1: TOMA LA DECISIÓN DE DEJAR TU ADICCIÓN.

ESCRIBE LOS EFECTOS DAÑINOS DE TU ADICCIÓN. Puede que no te sientas bien al reconocer todas las formas en las que tu adicción te hace daño, pero ver la lista sobre papel te ayudará para que te decidas a detener tu adicción lo más pronto posible. Saca un lápiz y un trozo de papel y escribe una lista que incluya todos los efectos negativos que has experimentado desde que empezó la adicción.


  • Piensa en la forma en la que la adicción haya afectado tu salud física. ¿Tienes mayor riesgo de padecer cáncer, enfermedades cardíacas, o cualquier otra enfermedad como resultado de tu adicción? Tal vez tu adicción ya causo un gran daño físico.
  • Lista las formas en las que la adicción te haya hecho daño mentalmente. ¿Te sientes avergonzado por tu adicción? En muchos casos, la adicción lleva a sentimientos de pena y culpa, al igual que a períodos de depresión, ansiedad, y otros problemas emocionales y físicos.
  • ¿Cómo ha afectado la adicción tu relación con las demás personas? ¿Tu adicción evita que pases tiempo con las personas que amas, o no te da el tiempo suficiente para llevar el tipo de relación que quieres con las demás personas?
  • Algunas adicciones también conllevan una gran carga financiera. Escribe la cantidad de dinero que tienes que gastar a diario, a la semana, o al mes, para mantener tu adicción. Escribe si tu adicción te ha afectado en el trabajo.
  • ¿Qué molestias enfrentas a diario por culpa de tu adicción? Por ejemplo, si eres fumador, tal vez estés harto de tener que salirte de la oficina cada vez que quieres fumar un cigarrillo.



HAZ UNA LISTA CON LOS CAMBIOS POSITIVOS QUE QUIERES EN TU VIDA. Ahora que has detallado todos los efectos negativos de tu adicción, piensa en la forma en la que mejorará tu vida una vez que la superes. Crea una imagen mental de tu vida después de superar la adicción. ¿Cómo te ves en esa imagen?

  • Tal vez percibas un sentido de libertad que no has tenido en muchos años.
  • Tendrás más tiempo para disfrutar con las personas que amas, para practicar tus hobbies, y para hacer lo que realmente quieres.
  • Podrás ahorrar dinero de nuevo.
  • Mejorará tu salud física y mental. Sentirás mejoras físicas inmediatamente después de dejar tu adicción.
  •  Te sentirás orgulloso y recuperarás la confianza.


ESCRIBE UN COMENTARIO FINAL ANTES DE DEJAR TU ADICCIÓN. Tener una lista sólida con los motivos para dejar tu adicción te ayudará a mantener tu plan a largo plazo. Tus motivos para dejar tu adicción deben ser más importantes para ti que continuar con tu conducta adictiva. Es un obstáculo mental difícil, pero es el primer paso que debes dar para dejar la adicción. Tú eres el único que puede tomar la decisión de dejar tu adicción. Escribe los motivos verdaderos por los que quieres dejar tu adicción. Sólo tú sabes cuáles son. Aquí tienes algunos ejemplos:
  • Decide dejar tu adicción porque quieres tener la energía para llevar una vida plena de nuevo.
  • Decide dejar tu adicción porque ya no tienes dinero para sostenerte.
  • Decide dejar tu adicción porque quieres ser un mejor compañero para tu esposa.
  • Decida dejar tu adicción porque estás determinado a conocer algún día a tus nietos.


PARTE 2: HAZ UN PLAN.

FIJA UNA FECHA PARA DEJAR TU ADICCIÓN. No fijes la fecha para mañana, a menos de que estés seguro que dejar tu adicción de golpe va a funcionar para ti. No fijes la fecha para más de un mes a partir de ahora, porque puede que pierdas tu determinación para entonces. Fija la fecha para las próximas semanas. Esto te da suficiente tiempo para prepararte física y mentalmente.
  • Considera la opción de escoger una fecha importante para ti, para que te ayude a mantener la motivación. Tu cumpleaños, el día del padre, el día de la graduación de hija, etc. 
  • Marca el día en el calendario y cuéntale a las personas cercanas a ti de tu decisión. Ve trabajando en dejar tu adicción para que no te eches para atrás cuando llegue el día. Haz un compromiso firme contigo de dejar tu adicción en la fecha establecida. 


BUSCA APOYO PERSONAL Y PROFESIONAL. Puede que no lo veas ahora, pero vas a necesitar todo el apoyo posible para superar tu adicción. Debido a que existen muchas personas que luchan contra sus adicciones, se han creado instituciones maravillosas que sirven como sistemas de apoyo para que mantengas la motivación, para darte consejos para que tengas éxito, y para alentarte a que lo intentes de nuevo si tuviste una salida en falso.

  • Busca en persona y en línea grupos de apoyo diseñados para ayudar a las personas con el tipo de adicción específica que enfrentas. Muchos recursos son gratis.
  • Haz una cita con un terapeuta especializado en tratar personas con adicciones. Encuentra alguien con el que te sientas cómodo, para que en los próximos meses deposites tu confianza en esa persona. La terapia cognitivo conductual (CBT, por sus siglas en inglés), la entrevista motivacional, la terapia Gestalt, y el entrenamiento de las habilidades necesarias para obtener una mejor vida, son varias de las técnicas que se han demostrado que sirven para aquellas personas que buscan superar su adicción. Un entorno terapéutico te asegura recibir la privacidad que necesitas además de que el tratamiento estará basado en tus necesidades y metas en particular. 
  • Busca apoyo de tus seres queridos y amigos. Hazles saber lo mucho que este proceso significa para ti. Si eres adicto a una substancia, pídeles que no la utilicen en tu presencia.


IDENTIFICA LOS DESENCADENANTES. Todos tienen un conjunto de desencadenantes que activan automáticamente el hábito adictivo. Por ejemplo, si luchas con tu adicción al alcohol, puede que te resulte difícil salir con tus amigos sin sentir ganas de volver a ingerir alcohol. Si eres adicto al juego, pasar cerca de un casino te puede dar ganas de abandonar tu proceso de recuperación. Conocer los desencadenantes te ayudará a enfrentarlos cuando llegue la hora de dejar tu adicción.

  • El estrés por lo general es una desencadenante para todo tipo de adicciones.
  • Ciertas situaciones (como las fiestas u otras reuniones sociales) pueden servir como desencadenantes.
  • Ciertas personas también pueden ser desencadenantes.


EMPIEZA A DISMINUIR EL HÁBITO ADICTIVO. En lugar de dejarlo de golpe, empieza a disminuir lentamente el hábito. Para la mayoría de personas, eso hace mucho más fácil el proceso para dejar la adicción. Reduce la frecuencia del hábito, y continúa reduciéndolo gradualmente hasta que llegue el día en que dejes tu adicción.


PREPARA TU ENTORNO PARA DEJAR LA ADICCIÓN. Elimina cualquier cosa que te recuerde tu adicción de tu casa, de tu auto, y de tu sitio de trabajo. Deshazte de toda esa parafernalia que acompaña la adicción, y también de cualquier otro objeto que te recuerde tu conducta adictiva.

  • Considera la opción de reemplazar dichos objetos con cosas nuevas que te hagan sentir calmado y positivo. Llena tu nevera con alimentos sanos. Compra un par de libros o DVD (asumiendo que no tienen contenido que pueda funcionar como desencadenante). Coloca velas y otros artículos estéticamente agradables por todo tu hogar.
  • Puede que quieras redecorar tu habitación, reacomodar los muebles, o simplemente comprar un nuevo par de cubre almohadas. Cambiar tu ambiente te da la sensación de que tienes un nuevo comienzo.



PARTE 3: DEJA LA ADICCIÓN Y MANEJA LA ABSTINENCIA.

DETÉN EL COMPORTAMIENTO ADICTIVO COMO LO PLANEASTE. Cuando llegue el gran día, mantén tu promesa y deja tu adicción. Los primeros días serán difíciles. Mantente ocupado y sé positivo. Empezaste el camino hacia una vida libre de adicción.

  • Si necesitas distraerte, prueba con el ejercicio, realizar un huevo hobby, cocinar, o salir con tus amigos. Únete a un club, equipo de deportes, o cualquier otro tipo de comunidad que te ayude a hacer nuevos amigos para que empieces un nuevo capítulo en tu vida, del cual la adicción no es parte. Las relaciones sociales positivas estimulan la liberación de neuroquímicos que provocan sentimientos de felicidad y satisfacción, sin la necesidad de recurrir a las drogas.


MANTENTE ALEJADO DE LOS DESENCADENANTES. Aléjate de las personas, lugares, y cosas, que te puedan dar ganas de volver a tus viejos hábitos. Puede que tengas que construir una rutina completamente nueva, hasta que aprendas a controlarte.


NO CEDAS ANTE LAS LUCHAS MENTALES. El dolor físico y mental de la abstinencia es real, puede que empieces a decirte a ti mismo que tal vez esté bien retomar el mal hábito. No escuches esa voz que te dice que te rindas. No te rindas cuando las cosas se pongan difíciles. Atravesar todo ese dolor al final vale la pena.

  • Te pueden venir ideas como "es un país libre" o "todos vamos a morir de todas formas". Resiste frente a esas actitudes derrotistas.
  • Repasa tu lista de motivos para dejar tu adicción cuando necesites recordar por qué lo haces. Piensa en por qué te es importante dejar la adicción.
  • Visita tu terapeuta o busca ayuda en los grupos de apoyo cada vez que sientas el peligro de la recaída.


NO DEJES QUE UNA RECAÍDA SE CONVIERTA EN EL FINAL DE TU VIAJE. Todos nos equivocamos de vez en cuando. Eso no significa que debas rendirte y volver a practicar tus hábitos adictivos presentando una recaída total. Si tuviste una recaída, repasa los hechos y piensa en qué cosas debes cambiar la próxima vez que lo intentes. Ponte de pie y empieza de nuevo.

  • Si te equivocaste, no dejes que la culpa y la pena te controlen. Estás haciendo tu mejor esfuerzo, y lo mejor que puedes hacer es seguir esforzándote.


CELEBRA TUS LOGROS. Haz algo lindo para ti cuando cumplas las metas que te fijaste, sin importar lo pequeñas que sean. Derrotar la adicción es un proceso increíblemente difícil, y te mereces una recompensa por tus avances.

Fuente: www.es.wikihow.com


Fuente: www.siquia.com


sábado, 24 de octubre de 2015

Estadísticas

Según un estudio europeo, una tercera parte de los consumidores adultos europeos tiene problemas de descontrol en la compra o en el gasto. Este estudio realizado en cuatro regiones europeas, entre ellas en la Comunidad Castellano-Manchega española, aclaró que, a pesar de que la mayoría de los consumidores adultos (66-78%) tienen un nivel aceptable de autocontrol en la compra y el gasto, una tercera parte (33-22%) presenta un nivel alto de adicción al consumo irreflexivo o innecesario.

El estudio revelaba que el porcentaje de adicción consumista es ligeramente superior en las mujeres (34%) que en los hombres (32%). Igualmente, y dentro del grupo de adictos, el 55% (18% del total) presentaba una adicción leve o moderada y el 45 % (15% del total) una adicción importante. El 3% llegaba a niveles que pueden considerarse patológicos.

De los datos, resultó un porcentaje del 46% de adictos al consumo, englobando en este término los que tienen una atracción intensa por los estímulos de compra y los que carecen de autocontrol en el consumo y en el gasto, y un 54% de no adictos. La diferencia entre hombres y mujeres era más acusada en los jóvenes que en los adultos, puesto que el porcentaje de adicción es el 53% en el caso de las mujeres y el 39% en el caso de los hombres jóvenes.

Dentro del grupo de adictos presentarían una adicción leve o moderada el 44% (el 20% del total) y un nivel importante el 56% (26% respecto del total). Aproximadamente el 80% de los jóvenes adictos tenía un nivel de adicción al consumo que se puede considerar patológico.


Fuente: www.cecu.es

viernes, 23 de octubre de 2015

Indicadores de una adicción

Un objeto de deseo. Siempre hay un objeto de deseo. Está es la substancia, cosa, actividad o relación que conduce a la adicción, sea alcohol, comida, sexo, juego, pornografía, drogas, o cualquier otra cosa que provoque ideas obsesivas y derive en comportamientos compulsivos.

Preocupación. Existe una obsesión con el objeto de deseo, una necesidad de la cosa que provoca la adicción.

Comportamientos guiados. Existe una compulsión por reducir la ansiedad y satisfacer la obsesión que provoca el comportamiento adictivo.

Falta de control. La adicción siempre implica una pérdida de control sobre los pensamientos, sentimientos, ideas o comportamientos cuando aparece la cosa deseada. Incluso cuando un adicto intenta detener o cortar sus comportamientos adictivos, falla en el intento. Esta es la clave y la característica central de la adicción y la dependencia.

Dependencia. Hay una dependencia respecto al objeto del deseo, física o psicológica, y sólo esa cosa puede satisfacer el deseo del adicto (al menos temporalmente).

Consecuencias negativas. La adicción siempre va acompañada de consecuencias negativas.

Fuente: www.blogsdelagente.com

jueves, 22 de octubre de 2015

¿Cómo identificar a un adicto?

Las principales características para identificar a una persona adicta son:

  • Sufre un trastorno de la personalidad, del que la adicción es un síntoma del problema.
  • No acepta ser adicto, no reconoce que necesita ayuda y niega sus problemas.
  • Vive en una subcultura particular de los adictos y usa un lenguaje típico para comunicarse.
  • Es una persona con inteligencia promedio o más (en su mayoría).
  • Tiene conflictos con la autoridad y la rechaza.
  • Es egocéntrico e individualista. No se preocupa por los demás (él es el sol y los demás giran a su alrededor).
  • Distingue entre el bien y el mal, no es un loco, pero cuando actúa lo hace mal (actúa primero y después piensa).
  • Tiene pobres controles internos.
  • Es inconsistente, no persevera. Empieza las cosas y no las termina. No tolera la rutina.
  • Vive el presente. Es un niño. Quiere las cosas cuando las pide y no puede esperar.
  • No planifica en base a la realidad que tiene. (Se casa sin trabajo, se compra un coche nuevo aunque no tenga como pagarlo).
  • Es manipulador, siempre quiere salirse con la suya. Los otros son los que están mal y trata de justificar su conducta.
  • Es inmaduro, ansioso e inseguro.
  • Le gusta vestir y calzar bien. Compra zapatos y ropa cara aunque no trabaje.
  • No aprende de sus experiencias ni de las de otros. 
  • Es irresponsable en grado óptimo, difícil de manejar. Si quiere un coche, lo roba. La persona que no es adicta planifica, economiza o pide préstamos y lo paga. 
  • Tiene un alto nivel de frustración y bajo de tolerancia.
  • Su estima propia es baja.
  • Carece de culpabilidad hacia el mismo, los demás son los que siempre tienen la culpa.
  • Es un vago. No le gusta trabajar: Le gusta la vida fácil. No está dispuesto a sacrificarse.
  • Manifiesta una constante inestabilidad en el trabajo (cambia mucho).
  • Carece de remordimiento y de sentido de culpa, a veces siente arrepentimiento, pero no le dura mucho.
  • Le gusta hacer promesas que no cumple.
  • Presenta embotamiento afectivo. No siente amor por nadie y se le hace difícil recibir amor. 
  • Es mentiroso y se cree sus propias mentiras.
  • Tiene ambiciones desmedidas, no a tono con su situación. Quiere ganar dinero, aunque no tenga ningún oficio o destreza (Sí lo tiene no se destaca por su irresponsabilidad).
  • Tiene gran capacidad para seducir y agradar.
  • No se conforma nunca con lo que tiene, mientras más se le de, más quiere.
  • Muchos tienen identificación pobre con su propio sexo.
  • Tiene conflictos con el sexo opuesto, lo ve como objeto que puede usar como quiere. 
  • Tiene un concepto pobre consigo mismo. Es quién más droga usa y que conquista más mujeres u hombres.
  • Trata de modificar al mundo de acuerdo a sus propios intereses, el tratamiento debe ser como ellos dicen. 
  • Es un ser desconfiado por excelencia. 
  • Normalmente se siente rechazado, perseguido, inferior, inadecuado.
  • A veces se torna irracional, negativo, hostil, manipulador, superior al terapeuta en conocimiento sobre adicción. 
  • Es rechazado por la sociedad por su conducta no por su persona.
  • Puede controlar su vida si se lo propone.
  • Puede modificar su conducta, también sus actitudes si se lo propone: reeducarse.
Fuente: www.lasadicciones.com

Fuente: www.sanasana.com



miércoles, 21 de octubre de 2015

Clasificación

El Síndrome Adictivo se compone de una serie de síntomas y signos que son comunes a las personas que sufren de adicción y además se presentan en diversas adicciones de manera que son un común denominador.

De esta manera pueden presentarse iguales síntomas en la adicción al alcohol, como en la adicción a la cocaína, tanto como la adicción a la comida y al juego.

Esto se debe a que la disfunción bioquímica del cerebro del adicto es fundamental en la génesis de la adicción, y esta respuesta cerebral enferma se puede generar con la exposición prolongada a una gran cantidad de químicos, situaciones y conductas que producen una estimulación del sistema dopaminérgico mesolímbico del cerebro de la persona predispuesta.

Las diversas adicciones se categorizan para su mejor estudio y comprensión de la siguiente manera:

        Adicciones de Conducta:

                              Adicción al juego (ludopatía).
                              Adicción al sexo.
                              Adicción a las relaciones:

                    Adicción a las relaciones.
                    Codependecia.
                    Adicción a los romances.
        
                                Adicción a la religión.
                                Adicción a las sectas.
                                Adicción al trabajo.
                                Adicción al internet.
          Adicción al gasto compulsivo.
          Adicción al teléfono.


          Adicciones de Ingestión:

                Adicción química:

                     Adicción al alcohol o alcoholismo.
                     Adicción a la cocaína.
                     Adicción a la nicotina o tabaquismo.
                     Adicción a la marihuana.
                     Adicción a los sedantes hipnóticos.
                     Adicción a las anfetaminas.
                     Adicción al éxtasis.
                     Adicción a la heroína.
                     Adicción al opio.


            Adicción a la Comida:

                Comedor compulsivo.
                Bulimia.
                Anorexia nerviosa.

Fuente: www.adicciones.org

Fuente: www.adicciones1b02.blogspot.com